Patrick Baudouin tomó una ruta tortuosa desde la vida de la ciudad hasta su destino final en los Côteaux du Layon. Fue solo en 1990, después de doce años de trabajo en la fábrica y una temporada de venta de libros en ParÃs, que decidió hacerse cargo de la propiedad que sus bisabuelos fundaron en la década de 1920. Hoy, Patrick está sacudiendo las cosas, donde está luchando para prohibir la captalización de los vinos dulces. En colaboración con algunas de las mejores bodegas de Francia, está trabajando para promover un retorno a los valores fundacionales del sistema AOC. El objetivo es establecer un sello de origen y calidad confiable, en lugar de una mera garantÃa de origen geográfico con una barra lo suficientemente baja para los requisitos de producción como para dejar entrar a casi todos.