La aventura comenzó en 1976 cuando Jean-Marie Guffens-Heynen y su esposa Maine llegaron a Borgoña desde su Flandes natal en Bélgica. Después de aprender francés, Jean-Marie realizó estudios de viticultura en el liceo agricole de Davayé. Maine comenzó a trabajar para viticultores en Mâconnais. Más tarde, ambos se convirtieron en protectores de una pequeña finca en Mâcon. Aprendieron a trabajar los viñedos y a vinificar el vino. Finalmente, en 1979, Jean-Marie y Maine compraron un par de parcelas de viñedos en el pueblo de Pierreclos, cerca de Mâcon. Entusiastas pero aún novatos, su falta de experiencia se compensa con un enfoque instintivo para el trabajo. Jean-Marie Guffens puso todo su talento en Maison Verget, una casa négocia, creada en 1990 y que permanece firmemente enfocada en el desarrollo de un rango muy cualitativo. Desde 2006 y la llegada de Julien Desplans, brillante enólogo, Jean-Marie Guffens comparte sus conocimientos, dándole la responsabilidad de los suministros de uva y la vinificación dentro de la Maison Verget. Maison Verget produce algunos de los vinos más emocionantes de toda Borgoña. Unen tensión, textura y amplitud. Son poderosos pero nunca corpulentos.