La finca Camin Larredya existe desde hace más de 800 años. "Larredya" designa un lugar donde se hacÃan tejas, piezas de techado, en castaño. La propiedad tomó la forma de una granja, donde, entre otras cosas, se cultivaban uvas. En el siglo XIX, la finca producÃa un vino que apaga la sed, elaborado con la variedad de uva Petit Manseng, destinado al consumo local en las posadas. Camin Larredya, punta de lanza del Suroeste La filoxera, que llegó tarde al suroeste de Francia, arrasó gran parte del viñedo de Jurançon en 1920. La viticultura en la finca Camin Larredya se recuperó a principios de los años 60, cuando su propietario Jean Grussaute se unió a otros viticultores, todos convencidos de la capacidad del terroir, para replantar viñas en bancales en la denominación Jurançon. En sus inicios, la uva se vendÃa a una bodega cooperativa, el primer embotellado en la finca tuvo lugar en 1975. Cuando Jean Grussaute murió en 1983, la finca contaba con 4 hectáreas de viñedos. Su hijo Jean-Marc Grussaute asumió el cargo en 1988. En 2023, el hombre recibió el premio al viticultor del año de La RVF.